Siendo el oso tan importante en nuestra simbología, resulta interesante conocer mejor algunas de sus características naturales. Ya veremos más adelante que tener algún conocimiento de nuestro animal de referencia puede evitar que en algunas circunstancias nos vendan “gato por oso”. Les proponemos entonces abandonar por un rato las ciencias sociales para adentrarnos un poco en la biología osuna.
Los osos son mamíferos placentados que pertenecen al orden de los carnívoros. El mismo incluye una increíble diversidad de animales como los perros, los gatos, los mapaches y los lobos marinos, por mencionar algunos.
Los carnívoros terrestres pueden agruparse según la forma en que apoyan sobre el suelo sus extremidades. Así, si apoyan completamente la palma de la mano y la planta del pie, como los osos, se los denomina plantígrados. Si en cambio sólo apoyan los dedos, se los categoriza como digitígrados. En uno y otro caso, lo que el animal realmente apoya en el suelo son formaciones cutáneas especializadas que se conocen como almohadillas. La forma de las mismas es la responsable de la huella o marca que el animal deja al caminar sobre terrenos blandos.
La huella de los osos varía según se trate de la mano o el pie, pero en ambos casos la misma se compone de la marca de las almohadillas de cinco dedos y sus correspondientes uñas, particularmente largas y fuertes. El resto de la marca corresponde a las almohadillas que protegen el remanente de la mano/pie. Las huellas de los pies son más grandes que las de las manos y se parecen bastante a las de un pie humano (también plantígrado), aunque con una diferente disposición de los dedos (2) (3).
Si analizamos las marcas que dejan en el terreno los carnívoros digitígrados (perros, coyotes, pumas, gatos, zorros, etc.), a primera vista pueden parecer similares a las de los osos pero un segunda mirada delata importante diferencias. Para empezar las huellas de manos y pies son muy similares. Además, y esto es muy importante, sólo dejan su marca las almohadillas de cuatro dedos, ya que el primero (el más interno) cuando no falta, está fuera del plano de apoyo. Por último, las uñas de estos animales no siempre dejan rastro; en algunos casos porque son retráctiles, como las del gato, y en otros porque el desgaste hace que no lleguen a tocar el suelo (3).
Volviendo ahora a los símbolos, muchos osos gustamos de tatuarnos. Y a la hora de inmortalizar en la piel una marca que denote pertenencia, la huella osuna es uno de los símbolos preferidos. Pero, ¿es realmente lo que tenemos tatuado la/s huella/s de un oso? Si tiene cuatro dedos y faltan las marcas de las uñas, definitivamente no. ¡Nos han vendido gato por oso! Pero a no desesperar que no es nada que un buen tatuador no pueda arreglar. Y si todavía no lo hicimos pero lo estamos pensando, a prestar mucha atención con el dibujo que nos ofrecen. El error no siempre implica mala fe, ya que los escudos de muchos clubes, grupos y empresas dedicadas al mundo de los osos tiene por símbolo la huella de otro animal.
Al principio del artículo mencionamos al pasar nuestra bandera y su relación con los colores de pelaje de los osos. Pero... ¿fue así desde un principio?, ¿cuándo fue creada?, ¿fue resultado de un consenso internacional o la creación de un grupo único? Preguntas realmente interesantes que, definitivamente, merecen ser tratadas aparte. ¿Cuándo? Muy pronto, prometido.
¡Hasta la próxima!
Fuentes Bibliográficas:
(1) http://es.wikipedia.org/wiki/Identidad_cultural
(2) http://www.cecalc.ula.ve/bioinformatica/oso/sobre_los_osos.htm
(3) Dyce, Sack, Wensig. Anatomía Veterinaria. McGraw-Hill - Interamericana. Segunda edición
Fotografías:
Plantígrado, pata delantera de Oso y pata trasera de Oso (con autorización):
http://www.cecalc.ula.ve/bioinformatica/oso/sobre_los_osos.htmHuella de lobo (bajo licencia Creative Commons):
http://www.objetivonatura.org/?p=5
No hay comentarios:
Publicar un comentario